Mi Espíritu Navideño

Una temporada confusa y absurda para mí es la navidad (separando el nacimiento de Cristo y el significado que ello envuelva a los creyentes),
Por toda la parafernalia que esto trae, los papa noeles, el árbol y todo los artículos que dan la bienvenida al invierno en el hemisferio norte. Absolutamente todo viene de allá, y no es que pretenda tildar estas costumbres de alienadas (aunque lo sean), pero se imaginan si invirtiéramos los hemisferios, es decir cambiar la estaciones. Yo me imagino que en vez de Santa Claus o San Nicolás contarían la historia de otro “San” o un Santa bronceado, afeitado, con short. Tal vez en vez del pino, usarían una palmera como árbol de navidad, en vez de muñecos de nieve harían muñecos de arena, las postales de navidad tendrían como fondo playas paradisíacas. Aquí sucedería todo lo contrario, lo papa noeles se morirían de frío (como se mueren de calor realmente), compraríamos todos los objetos relativos al verano, comeríamos un helado especial para la ocasión tal como lo harían en el hemisferio norte.

Desde mi niñez, siempre fue una confusión la navidad, porque veía las películas, dibujos por el especial de navidad y siempre esperaba que nevara, y que hiciera frío, contrario a ello, hacía calor, cuando preguntaba por qué, me explicaron la razón geográfica acabando con una de mis pocas ilusiones. Recuerdo que nunca creí en Papa Noel, (digamos que mi papá no estaba dispuesto a disfrazarse) y tampoco recibía regalos (eso tenía algo que ver con valorar el dinero, pero mi hermano y yo lo interpretábamos como tacañería). En mis veinte años de vida nunca hemos comprado un árbol nuevo (todavía está el que tenemos: roto, sucio y viejo en el depósito) y hace como cuatro años que no armamos un árbol. Al principio las visitas nos preguntaban, pero después se dieron cuenta que en nuestra familia no fluye el espíritu navideño. Creo que ese fue un punto más para mi rápido paso hacia la madurez, que tuvo sus pro y contra. Pues es así, mi casa está igual en todo el año, excepto en fiestas patrias que por obligación y no patriotismo tenemos que poner una bandera en el techo. En realidad, me gustaría que cambiara la forma de celebrarse la navidad, comiendo helados, decoración alusiva a la temporada, pero ya es un moda impuesta, no solo aquí sino en casi todo el hemisferio sur: cantando villancicos, tomando chocolate caliente, ver todas las tiendas decoradas alusivamente, hasta vendiendo nieve artificial, etc. Yo celebraré por los feriados (que realmente necesito), y mi gratificación.